Anteriormente, en Pertanto, hablamos sobre proyectos y edificaciones inteligentes y cómo la tecnología ha logrado que la sostenibilidad y autosuficiencia sea posible y un factor primordial en el desarrollo de proyectos arquitectónicos, de menor a mayor escala.

Con la inteligencia artificial, se desempeña un papel clave en la optimización de energía y la sostenibilidad en general. Tomando en cuenta estos factores, nos preguntamos: ¿de qué manera puede la industria utilizar la inteligencia artificial para lograr estos objetivos?

Por medio de los sistemas de monitoreo y control de energía basado en la tecnología de inteligencia artificial, se pueden identificar patrones de consumo de energía y ajustarlos para optimizar la eficiencia energética. La inteligencia artificial analiza patrones de consumo de energía junto con las condiciones ambientales para determinar el mejor momento y controlar los sistemas de calefacción, ventilación e iluminación. Esta herramienta puede reducir hasta un 60% el consumo de energía.

The Edge, Amsterdam. Fotógrafo: Raimond Wouda

The Edge, Amsterdam. Fotógrafo: Raimond Wouda

Otra aplicación que tiene la inteligencia artificial en las edificaciones tecnológicas, es la predicción del uso energético, ya que puede utilizarse para predecir la demanda futura de energía en una edificación. Al utilizar modelos de aprendizaje automático para analizar estos patrones y datos, se pueden hacer predicciones precisas sobre la cantidad de energía que se necesitará en el futuro. Esto sirve para ajustar la configuración general de la edificación de manera productiva y optimizar su uso energético, lo que ayuda a que se tomen mejores decisiones en cuanto a gastos y reducción de la misma.

Como consecuencia, la inteligencia artificial puede analizar grandes cantidades de datos de consumo, como facturas de servicios públicos, datos de sensores y registros de mantenimiento, para identificar estos patrones y tendencias anteriormente mencionados.

Otro aspecto en el que la inteligencia artificial funciona como apoyo a los diseñadores para crear edificaciones verdes y sostenibles es en la optimización de la gestión de sus residuos. La misma puede ser utilizada para analizar los patrones de producción de residuos y métodos de eliminación de los mismos, al identificar las mejores prácticas de gestión.

La inteligencia artificial puede optimizar la gestión de residuos mediante la identificación de materiales reciclables. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden ser entrenados para reconocer diferentes tipos de materiales y determinar si son reciclables o no. Al analizar la composición de los residuos y las tasas de reciclaje, se pueden identificar patrones y tendencias para mejorar la gestión de residuos.

The Bullitt, Seattle. Fotógrafo: Benjamin Benschneider

Además, la inteligencia artificial puede ser utilizada para el mantenimiento predictivo de los sistemas de gestión de residuos. Los sensores conectados a Internet de las Cosas (IoT) pueden recopilar datos en tiempo real sobre los niveles de residuos en los contenedores y los equipos de recolección. La IA puede analizar estos datos para identificar problemas en los equipos antes de que ocurran y prevenir fallas costosas. Se toman en cuenta factores como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la reducción del impacto en el medio ambiente.

Otra herramienta en la que la inteligencia artificial muestra grandes beneficios es el mantenimiento predictivo, el cual va ligado a los dos puntos mencionados anteriormente. Los sensores que se utilizan a través de Internet de las Cosas o IoT, son capaces de recopilar grandes cantidades de datos sobre el rendimiento de uno o varios sistemas. El algoritmo de aprendizaje automático analiza estos datos para predecir y detectar el tiempo en el que una falla o avería podría producirse en algún componente, estructura o sistema. Estos algoritmos de aprendizaje automático pueden ser entrenados para identificar patrones en los datos históricos de mantenimiento lo cual permite a encargados tomar las medidas y así prolongar el estimado de vida del mismo, lo cual resulta en menos uso de energía y menos residuos perjudiciales para el medio ambiente.

El análisis de imágenes es también una herramienta utilizada por la inteligencia artificial para su trabajo preventivo. Los algoritmos de visión por computadora pueden ser utilizados para analizar imágenes de los componentes y sistemas del edificio y detectar posibles problemas, como la presencia de grietas o deformaciones en las estructuras.

One Angel Square, Manchester. Fotógrafo: Daniel Hopkinson

Además de ser útil en algunos temas de ahorro energético y mantenimiento, no podemos obviar que, esta herramienta, es beneficial para el arquitecto y diseñador en la fase de diseño. La inteligencia artificial puede ser utilizada para ayudar a los arquitectos y diseñadores a crear edificios más sostenibles desde el inicio del proyecto. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar datos y patrones para optimizar el diseño del edificio en términos de eficiencia energética, uso de materiales sostenibles, optimización del uso del espacio, etc, desde sus inicios.

The Crystal, Londres. Cortesía Wilkinson Eyre Arquitectos

Así mismo, la inteligencia artificial puede ser utilizada para crear modelos de simulación que permitan a los diseñadores y arquitectos evaluar diferentes opciones de diseño y su impacto en la sostenibilidad del edificio. Estos modelos de simulación pueden incluir datos sobre la orientación del edificio, la iluminación natural, la ventilación, el uso de energía renovable, entre otros aspectos, lo cual inyecta la sostenibilidad desde su concepción.

Las herramientas de análisis de datos, sistema de gestión de edificios, sistemas y dispositivos IoT, sistemas de iluminación inteligente y modelos de simulación, contribuyen a la eficiencia y mejora de sistemas, así como a la automatización de tareas con el fin de producir productos, proyectos y edificaciones que contribuyan a la sostenibilidad de nuestro planeta. Desde este punto de vista, la IA es una herramienta poderosa para lograr edificios más sostenibles y eficientes energéticamente, lo que puede contribuir significativamente a la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales.