La sinestesia arquitectónica es un concepto cautivador que explora la intersección de diferentes experiencias sensoriales dentro del diseño arquitectónico. Desde la interacción de la luz y el sonido hasta la textura y el aroma de los materiales, los arquitectos están redefiniendo los límites tradicionales para crear entornos que estimulen y resuenen con los sentidos humanos.

La sinestesia arquitectónica es un enfoque conceptual en el diseño arquitectónico que va más allá del énfasis tradicional en la estética visual. Involucra la integración intencional y la estimulación de múltiples experiencias sensoriales dentro de un entorno construido para crear un encuentro más holístico e inmersivo para los ocupantes. El término se inspira en la sinestesia, un fenómeno neurológico donde la estimulación de una vía sensorial o cognitiva lleva a experiencias involuntarias en una segunda vía. En el contexto de la arquitectura, implica diseñar espacios que involucren no solo el sentido visual, sino también otros sentidos como el auditivo, táctil, olfativo e incluso gustativo.

Los arquitectos que exploran los principios de la sinestesia arquitectónica buscan crear entornos que evocan respuestas emocionales y mejoran el bienestar general de las personas al considerar la interacción de varios elementos sensoriales. Esto podría implicar la manipulación de la luz y la sombra, la incorporación de materiales con diferentes texturas, la integración de paisajes sonoros, el uso de aromas y otros enfoques innovadores.

Al abrazar la sinestesia arquitectónica, los diseñadores buscan trascender los límites tradicionales de forma y función, creando espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino también profundamente experienciales. El objetivo es crear una conexión más profunda entre las personas y su entorno, fomentando una experiencia rica en sensaciones y memorable dentro del entorno construido.

Sinestesia: Sensación secundaria o asociada que se produce en una parte del cuerpo a consecuencia de un estímulo aplicado en otra parte de él.

Los arquitectos reconocen cada vez más el impacto profundo de la luz en las emociones y el bienestar humanos. Espacios como el Pabellón Serpentine de Smiljan Radić ejemplifican esta comprensión. El uso de materiales translúcidos por parte de Radić permite que la luz natural baile dentro de la estructura, creando un juego dinámico de sombras e iluminación. Los visitantes no solo son testigos de la estructura, sino que participan en una sinfonía visual, experimentando los patrones cambiantes de la luz mientras se desplazan por el espacio. La cubierta de fibra de vidrio translúcida del pabellón permitía que la luz solar filtrara, creando sombras cambiantes. Los visitantes no solo podían ver la estructura, sino también experimentar los patrones cambiantes de luz y sombra, involucrando tanto la vista como una mayor conciencia espacial.

El sonido, a menudo un elemento subestimado en el diseño arquitectónico, está ganando importancia en la creación de entornos inmersivos. Las conchas acústicas, como las diseñadas por Flanagan Lawrence, ejemplifican la fusión de arquitectura y sonido. Estas estructuras, a menudo presentes en espacios de actuación al aire libre, están diseñadas para mejorar la proyección y claridad de la música en vivo. Al considerar la experiencia auditiva junto con la visual, los arquitectos están creando espacios que atienden a la percepción holística de una actuación.

Pabellón Serpentine Gallery de Smiljan Radic. Cortesía de Iwan Baan.

Instalación de Kengo Kuma, Royal Academy of Arts y Londres. Cortesía de James Harris

La exposición “Sensing Spaces: Architecture Reimagined” en la Royal Academy of Arts de Londres reunió una colección de instalaciones que exploraron las dimensiones sensoriales de la arquitectura. Arquitectos como Álvaro Siza, Eduardo Souto de Moura y Kengo Kuma contribuyeron con espacios inmersivos que jugaban con la luz, la sombra, el aroma y el sonido. La exposición tenía como objetivo despertar a los visitantes a las cualidades emocionales y sensoriales del entorno construido.

La textura, un elemento táctil a menudo pasado por alto en el diseño tradicional, se está convirtiendo en un punto focal para los arquitectos que buscan involucrar el sentido del tacto. Explorando materiales más allá de su atractivo visual, los arquitectos están incorporando texturas que invitan a la interacción.

Fundación Louis Vuitton, en Paris, por Frank Gehry. Cortesía de Todd Eberle

El diseño de Frank Gehry para la Fundación Louis Vuitton en París es un testimonio de la sinestesia arquitectónica. El edificio, con sus velas de vidrio y formas ondulantes, no solo proporciona una experiencia visual impresionante, sino que también juega con la transparencia y la reflexión, creando un juego dinámico de luz y espacio. El uso de materiales y formas por parte de Gehry involucra a los visitantes en un encuentro multisensorial, difuminando las líneas entre el arte y la arquitectura.

La sinestesia arquitectónica desafía los límites convencionales del diseño al invitar a los arquitectos a pensar más allá del aspecto visual de los edificios. A través de proyectos que involucran múltiples sentidos, los arquitectos crean espacios que dejan una impresión duradera, forjando una conexión profunda entre el entorno construido y sus habitantes. A medida que continuamos explorando este fascinante ámbito, el futuro de la arquitectura promete experiencias aún más inmersivas y multisensoriales que enriquecerán nuestras vidas de maneras inesperadas.

El futuro de la sinestesia arquitectónica ofrece emocionantes posibilidades a medida que los diseñadores continúan explorando y desafiando los límites de las experiencias multisensoriales dentro de los entornos construidos. Aquí hay algunas direcciones potenciales para el futuro de la sinestesia arquitectónica:

Integración Tecnológica: Los avances en tecnología, como la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV), podrían desempeñar un papel significativo en mejorar la sinestesia arquitectónica. Los diseñadores podrían aprovechar estas tecnologías para crear entornos virtuales inmersivos que involucren múltiples sentidos, permitiendo a los usuarios experimentar espacios de maneras previamente inimaginables.

Entornos Inteligentes y Adaptativos: La integración de tecnologías inteligentes en la arquitectura podría llevar a entornos adaptables que se ajustan a las preferencias y necesidades de los ocupantes. Los espacios podrían ajustar dinámicamente la iluminación, temperatura, paisajes sonoros y otros elementos sensoriales en tiempo real, creando experiencias personalizadas y en constante evolución.

Evolución del Diseño Biófilo: El diseño biófilo, que integra elementos naturales en entornos construidos, podría entrelazarse aún más con la sinestesia arquitectónica. Los espacios podrían diseñarse no solo para imitar visualmente la naturaleza, sino también para evocar los sonidos, aromas y texturas que se encuentran en entornos naturales, promoviendo una conexión más profunda con la naturaleza. Hemos cubierto ampliamente la Bioarquitectura en Pertanto, puedes acceder aquí.

Conchas Acústicas por Flanagan Lawrence.

Fundación Louis Vuitton, en Paris, por Frank Gehry. Cortesía de Iwan Baan

Enfoque en la Salud y el Bienestar: A medida que crece la comprensión del impacto del entorno construido en la salud y el bienestar, la sinestesia arquitectónica podría convertirse en un aspecto crucial para diseñar espacios que contribuyan positivamente a la salud mental y física. Los espacios podrían ser diseñados para reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y mejorar la calidad de vida a través de consideraciones sensoriales reflexivas.

Colaboraciones Interdisciplinarias: Los arquitectos podrían colaborar cada vez más con expertos de campos como la neurociencia, la psicología y la ciencia sensorial para obtener una comprensión más profunda de cómo diferentes estímulos sensoriales afectan las experiencias humanas. Este enfoque interdisciplinario podría llevar a estrategias de diseño más precisas e intencionales.

Variaciones Culturales y Contextuales: El futuro de la sinestesia arquitectónica podría implicar una mayor exploración de cómo los factores culturales y contextuales influyen en las preferencias sensoriales. Los diseñadores podrían adaptar sus enfoques para crear entornos culturalmente resonantes y contextualmente relevantes que reflejen las diversas preferencias de las comunidades globales.

Iniciativas Educativas: A medida que aumenta la conciencia sobre la importancia de las experiencias sensoriales en la arquitectura, las instituciones educativas podrían incorporar los principios de la sinestesia arquitectónica en sus planes de estudio. Los futuros arquitectos podrían recibir formación que enfatice la importancia de diseñar para múltiples sentidos.

Colaboraciones entre Artistas y Arquitectos: Los artistas y arquitectos podrían colaborar en instalaciones experimentales que desafíen los límites de las experiencias sensoriales. Estas instalaciones temporales podrían servir como bancos de pruebas para ideas innovadoras y allanar el camino para la integración de nuevos elementos sensoriales en diseños arquitectónicos permanentes.

En esencia, el futuro de la sinestesia arquitectónica probablemente se forme mediante una combinación de avances tecnológicos, una comprensión más profunda de la percepción humana, un enfoque en el bienestar y un compromiso con la creación de entornos construidos significativos y memorables. La exploración continua de los principios de diseño multisensorial promete un panorama rico y diverso para la arquitectura del mañana.

Instalación de Diebedo Francis Kere, Royal Academy of Arts y Londres. Cortesía de James Harris