La energía renovable se refiere a la energía derivada de fuentes que se renuevan naturalmente en un período de tiempo relativamente corto. A diferencia de los combustibles fósiles, que son finitos y no renovables, las fuentes de energía renovable pueden ser aprovechadas de forma continua sin agotar su disponibilidad. Y son encontradas, de manera ilimitada, en nuestra Madre Tierra.
Existen múltiples fuentes o clases de energía que podemos clasificar como renovables. Las más conocidas constituyen los elementos más populares al momento de crear energía renovable: la luz solar, el viento y el movimiento de nuestras aguas. La energía solar que se obtiene a partir de la radiación del sol y se captura utilizando paneles solares o células fotovoltaicas que convierten directamente la luz solar en electricidad, o a través de sistemas solares térmicos que utilizan el calor del sol para diversas aplicaciones, como calentamiento de agua o calefacción. La energía eólica que se genera aprovechando el poder del viento a través de aerogeneradores. Hasta la energía hidroeléctrica, que es la energía capturada del agua en movimiento o en caída. También tenemos la energía geotérmica que se deriva del calor dentro del núcleo de la Tierra.
Otros acontecimientos, movimientos o elementos naturales, menos populares, pero que se encuentran en un importante momento de desarrollo constituyen la energía que deriva de desechos, del movimiento de las mareas y las olas del océano. La energía de biomasa se obtiene a partir de materia orgánica como madera, residuos agrícolas, cultivos energéticos dedicados o desechos orgánicos. Puede convertirse en calor, electricidad o biocombustibles mediante procesos como la combustión, la gasificación o la conversión bioquímica. La energía de las mareas se genera aprovechando la energía cinética de las mareas causadas por la atracción gravitacional de la luna y el sol; y la energía de las olas se deriva del movimiento de las olas del océano.
En nuestra industria arquitectónica podemos encontrar importantes incorporaciones de energía renovable en grandes e importantes proyectos. La integración de la energía renovable en la arquitectura se ha convertido en una tendencia cada vez más relevante en la búsqueda de soluciones sostenibles y eficientes para los edificios. A medida que aumenta la conciencia sobre los impactos ambientales y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la arquitectura sustentable se ha vuelto fundamental en la transición hacia un futuro más verde. La combinación de diseños innovadores y tecnologías de energía renovable permite a los edificios no solo generar su propia energía limpia, sino también reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales y minimizar su huella ambiental.
Existen diversos tipos de edificios que utilizan fuentes de energía renovable para satisfacer sus necesidades energéticas:
Bullit Center, Seattle, WA. Cortesía de Benjamin Benschneider
Edificios de Energía Neta Cero:
Los cuales generan tanta energía como se consume a lo largo de un año. Incorporan tecnologías de energía renovable como paneles solares, turbinas eólicas y sistemas geotérmicos para producir energía limpia. El Bullitt Center, “El Edificio Comercial más Ecológico del Mundo” diseñado por Miller Hull Partnership, es considerado un edificio de energía neta cero debido a que genera la misma cantidad de energía que consume a lo largo de un año. Es capaz de cubrir todas sus necesidades energéticas con fuentes renovables y no depende de la red eléctrica convencional.
Edificios con Energía Eólica:
Algunos edificios incorporan turbinas eólicas de pequeña escala para capturar la energía del viento y convertirla en electricidad. Estas turbinas pueden integrarse en el diseño del edificio o instalarse cerca, dependiendo del espacio disponible y las condiciones del viento. El Bahrain World Trade Center, creado por WS Atkins, incorpora dichas turbinas eólicas en su diseño con el objetivo de aprovechar la energía del viento.
Bahrain World Trade Center, Manama, Baréin. Cortesía de la Asociación BWTC
La Torre de Energía Pertamina en Jakarta. Cortesía de SOM
Edificios con Energía Geotérmica:
Utilizan la temperatura constante del interior de la Tierra para climatizar los edificios. Se basan en bombas de calor para extraer calor del suelo durante el invierno con fines de calefacción y transferir calor nuevamente al suelo durante el verano para refrigeración. La Torre de Energía Pertamina en Jakarta es el rascacielos mas alto del mundo en utilizar la geotermia, el calor del subsuelo, para proporcionar calefacción en invierno y refrigeración en verano de manera más eficiente y sostenible.
Edificios con Biomasa:
Los sistemas de biomasa utilizan materiales orgánicos, como pellets de madera, residuos agrícolas o cultivos energéticos dedicados, para producir calor y electricidad. Los edificios pueden incorporar calderas o estufas de biomasa para generar calor, o plantas de energía de biomasa para producir electricidad. La Planta de Energía de biomasa de Hotchkiss en Colorado, Estados Unidos, utiliza residuos de madera, como astillas de madera y restos de poda de árboles, como materia prima. Estos residuos se queman en una caldera para generar vapor de alta presión, que luego se utiliza para impulsar una turbina conectada a un generador eléctrico.
Planta de Energía de Biomasa Hotchkiss. Cortesía de David Sundberg/Esto
Planta de Energía de Biomasa Hotchkiss. Cortesía de David Sundberg/Esto
Edificios con Energía Hidroeléctrica:
Los edificios ubicados cerca de fuentes de agua pueden utilizar sistemas hidroeléctricos de pequeña escala para generar electricidad. Estos sistemas aprovechan la fuerza del agua en movimiento o caída para hacer girar turbinas y producir energía limpia. El Bahrain World Trade Center que mencionamos anteriormente, es el primer rascacielos que lleva integrado aerogeneradores.
La integración de energía renovable en la arquitectura es una tendencia en crecimiento que busca reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los impactos ambientales asociados. Estos edificios no solo aprovechan fuentes de energía limpia y abundante, sino que también pueden generar excedentes de energía para compartir con la red eléctrica, contribuyendo así a la transición hacia un sistema energético más limpio y resiliente. La adopción de tecnologías renovables en la arquitectura no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede generar ahorros significativos en los costos de energía a largo plazo. La energía renovable en la arquitectura es una inversión hacia un futuro más sostenible y una respuesta clave al desafío del cambio climático.
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