El desarrollador urbano sueco Atrium Ljungberg ha iniciado en la ciudad de Estocolmo, Stockholm Wood City, el proyecto de construcción urbana de madera más grande del mundo. El ambicioso proyecto se está construyendo en Sickla, ubicado en las partes sur y central de Estocolmo, y se extiende sobre 250.000 metros cuadrados.

La nueva área alberga 7,000 espacios de oficinas y 2,000 viviendas en un entorno urbano vibrante con una mezcla de lugares de trabajo, viviendas, restaurantes y tiendas. A través de un diseño innovador, tecnología y una fuerte cultura colaborativa, se establece un nuevo estándar para la construcción sostenible.

Sickla, un barrio que contiene más de 400 empresas posee un parque comercial en el antiguo sitio industrial. El desarrollador describe el área como una “ciudad de cinco minutos”, afirmando que los lugares de trabajo, viviendas, instalaciones de ocio y servicios están todos a cinco minutos a pie entre sí.

Las ventajas de los edificios de madera son muchas y tangibles, tanto para el medio ambiente como para la salud y el bienestar de las personas. Como demuestran varios estudios de investigación, los edificios de madera proporcionan una mejor calidad del aire, reducen el estrés, aumentan la productividad y almacenan dióxido de carbono durante todo el tiempo que están en uso. El uso de madera también significa sitios de construcción silenciosos y reduce la cantidad de transportes pesados durante el período de construcción.

La Ciudad de Madera de Estocolmo tendrá 7000 espacios de oficinas y 2000 viviendas. Cortesía de Atrio Ljungberg

La madera se ha promovido como una alternativa sostenible al concreto y el acero, con proyectos de construcción ambiciosos que utilizan la madera más allá de las viviendas unifamiliares y los edificios residenciales u oficinas modestos. Sin embargo, un desarrollo de uso mixto de este tamaño sería “un hito histórico para la capacidad de innovación sueca”, dijo Annica Ånäs, CEO de Atrium Ljungberg, en un comunicado.

La madera también es un “sumidero de carbono”, lo que significa que el dióxido de carbono extraído del aire por los árboles se almacena en el material en lugar de ser devuelto a la atmósfera.

El proyecto contará con elementos inspirados en la naturaleza, como techos verdes y espacios al aire libre Cortesía de Atrium Ljungberg

Se ha encontrado que los edificios de madera disfrutan de una mejor calidad del aire interior y pueden construirse con emisiones de carbono significativamente más bajas que aquellos hechos con materiales convencionales. Se han hablado de los riesgos que este material también presenta, especialmente riesgos de fuego, pero los defensores argumentan que la madera laminada arde a una velocidad relativamente lenta y predecible, lo que la hace más segura que muchas estructuras de acero convencionales.

Sickla ha establecido un alto estándar en términos de sostenibilidad. Stockholm Wood City marca una nueva era para la arquitectura y el desarrollo urbano sostenible. El impacto climático del proyecto también se minimiza a través de la energía producida, almacenada y compartida internamente. Se pone énfasis en la producción interna, el almacenamiento y el uso compartido de energía. Esto se logra en parte a través de amplias matrices solares en los techos con baterías, junto con almacenamiento subterráneo de energía mediante perforaciones para la calefacción y refrigeración.

Los primeros edificios en Stockholm Wood City, que están siendo diseñados por los estudios de arquitectura White Arkitekter y Henning Larsen, se espera que se completen en 2027.